Lo que aprendí al desconectarme de mi negocio

Como empresarias y emprendedoras, siempre debemos tener unos espacios en los que podamos desconectarnos del negocio.

Muchas veces por salud mental y emocional, y hasta por el bien de nuestro negocio. Sin embargo, esto es algo que no muchas personas lo hablan, lo comparten y mucho menos lo enseñan.

Nos han acostumbrado que entre más ocupadas estemos mejor, nos sentimos útiles, imprescindibles y hasta es “necesario para nuestro negocio” .

Estuve un mes y unos días fuera de las redes sociales porque no me apetecía estar presente en las redes, cumplí con unas responsabilidades que tenia y listo, así mismo apagaba todo y me retiraba.

Desde que tuve uno de los eventos más grandes que hago en finanzas personales mi cuerpo y mi mente, me pedía shutdown y básicamente ignoraba las señales y estuvo muy mal de mi parte porque siempre debemos escuchar nuestra mente, cuerpo y espíritu.

Una de las cosas que me gustaba de la pandemia, era la pausa obligatoria que tuvimos que tomar y pensar en las diferentes formas de hacer las cosas.

En el negocio digital, no es la excepción. 

En ocasiones debemos aprender a tomarnos una pausa y no sentirnos culpable de hacerlo.

Yo era de las que si me tomaba un descanso me sentía mal ¡y para eso no comencé mi negocio digital!

Comencé mi negocio para disfrutar mi tiempo libre y me sentía atada a algo que nunca se terminaba, no tenia pausas, no tenia tiempo.

Aunque estaba muy bien organizada, no dejaba espacios para disfrutarme los resultados de los logros que alcanzaba y esto es un ¡grave error!

Porque trabajaba duro y no me disfrutaba los éxitos porque ya tenia algo más que tenia que hacer o que estaba pendiente y esto es algo que NO quiero que te pase a ti, por eso comparto contigo esta experiencia para aprendas de mis errores y no los cometas.

Entonces cuando me di cuenta de todo esto, decidí ausentarme.

¿Qué hice todo este tiempo para re-conectar con todo?

  1. Conectar con mi familia

Algo que para mí es sumamente importante es mi familia. Mi esposo y mis hijos son la prioridad en mi vida, pero no les estaba dando la atención ni la prioridad que requerían. Solo cumplía con hablar con ellos, pero no conectaba, no los escuchaba y hasta de mi bebé me desconecté ¡aunque no lo creas!

Había momentos en que me desesperaba porque lo tenia que lactar y lo que pasaba por mi mente que ese tiempo lo podía aprovechar haciendo algo más de mi negocio.

Quizás te confiese esto, y me catalogues como mala madre, pero ¡NO! No me considero mala madre, solo quité de mis prioridades las verdaderas prioridades, porque me desenfoqué. 

Yo amo mi familia y he cometido errores muy dolorosos, pero agradezco a Dios la oportunidad de reivindicarme y retomar las prioridades de mi vida.

Ahora disfruto mi tiempo libre, escucho a mi hijo grande con atención, disfruto del tiempo que tengo con mi bebé sin estar pensando en lo que tengo pendiente o me falta, disfruto la conversación con mi esposo sin estar anotando las cosas que vienen a mi mente o que tengo pendiente. ¡Estoy presente con mi familia!

  1. Conectar con mis amigas

La realidad es que no soy de tener muchas amigas, porque siempre ando en mi mundo, pero Dios me bendijo con un grupo de mujeres con la que todos los viernes nos reunimos a estudiar la Biblia y con ellas poder aprender a estar en comunidad. No se imaginan lo mucho que he aprendido de este grupo. La cosa es que con ellas tuve la oportunidad de ir a un Bosque acá en Puerto Rico y literalmente desconectarme del mundo exterior. Esta salida fue como el cierre de este mini retiro personal que había hecho de las redes.  Esa salida que tuve con ellas, lo disfruté, a pesar de que tenia una llamada para ofrecer mis servicios a una persona que quiere hacer su negocio digital.

Al principio, estaba desesperada porque tenia esa llamada, pero a mitad del pasadía pensé en unas palabras que me había comentado una de las amigas, que Dios estaba en control.

Y literal, Dios estuvo en control. 

Pude disfrutar tranquilamente y cumplir con mi llamada.

La realidad es que cuando ponemos todo en un balance justo podemos cumplir con todo.

  1. Estudiar y aprender algo nuevo

En esta ocasión quiero hacerte una confesión, cuando estaba en la escuela no era de las primeras ni la más “nerdy”pero te confieso que ahora AMO leer y me puedo desconectar del mundo exterior solo con un buen libro.

También, por mucho tiempo estuve como mentores diferentes autores, porque no podía costear un curso, pero ahora aprendo y lo utilizo para crear nuevos contenidos para mi audiencia y para mis cursos. 


Siempre saca tiempo para leer, estudiar algo nuevo. 


Ten una meta que puedas aprender algo nuevo diariamente, algo sencillo pero determina aprender algo nuevo, para que veas cómo poco a poco tu vida cambiará.

  1. Conectar con mi yo interior

Conectar con mí YO interior es algo que SIEMPRE debería hacerlo. Mira que muchas veces pienso que estoy conectada con mi esencia, pero con la prisa  del día a día y las responsabilidades que tenemos nos vamos desconectando. Me di cuenta que es necesario sacar un ratito para poder escuchar lo que quiero hacer y ya lo que quiero dejar de hacer. Qué cosas me gustan y qué no. La realidad es que vamos cambiando, madurando y todas estas cosas igualmente cambian, por lo tanto, saca ese tiempo al menos semanal.

  1. Conectar con Dios

Una de las cosas que necesitamos considerar es fortalecer nuestra área espiritual. En mi caso, reconozco que me mantiene los pies en la tierra, porque reconozco que por encima de mí, hay un Ser que me da la sabiduría y creatividad que tengo y que gracias a Él sigo desarrollando. 

El tener esas conversaciones con Dios,  donde deposito mis preocupaciones, ansiedades y miedos, hace que el peso sea mas relajado el día a día. 

No importa en lo que creas, saca tiempo para ejercitar tú área espiritual y conectar.

  1. Conectar con mi negocio

Algo que sucede cuando estamos abrumados y el cuerpo y la mente pide un detente, es el “cansancio” del negocio, cuando te cuesta sacar contenido, cuando estés bloqueada y hasta te cuesta conectarte con tu audiencia. Ahí es momento de tomar una pausa, pero no debes esperar llegar a ese momento para tomarte una pausa.

Estas 6 cosas son las que aprendí en este mes de descanso entre otras cosas, como: descansar y escuchar más a mi cuerpo, comenzar un journal para aterrizar mis pensamientos, y simplemente no hacer nada y distraerme.

Esto quiero compartirlo contigo, porque quiero que dentro de tu agenda programes este tiempo de desconexión de todo: las redes sociales y hasta de tu negocio.

¿Sabes qué? ¡SI, se puede hacer! Pero te voy hacer otra confesión y quiero ser honesta y transparente contigo, un error que cometí en este tiempo es que no dejé programada algunas cosas en mis redes sociales ni la venta de mis productos, pero tengo planificado a fin de año 2021, hacer esta desconexión

¡PERO! Con una gran diferencia que voy a dejar programado contenidos digitales para mis redes sociales, ventas de productos en automático y dejar a alguien a cargo en ese tiempo de descanso.

¿Te gustaría que te enseñe cómo te puedes preparar para hacer esto en tu negocio digital?

¡Te quiero enseñar lo que voy a ir implementando para lograr esto para finales del 2021!

¿Te animas?

Deja tu correo por acá para que puedas enterarte de mi proceso.